Paseio pela Serra do rio do Rastro.
Salimos de mañana con mate y mapa en mano rumbo a las sierras, buscando el camino a la Serra do rio do Rastro.
Pasamos por varias ciudades, muy lindas por cierto, Icara, Orleans, Urusanga, Criciuma, Lauro Miller, Morro da Fumaca entre otras.
Una vegetación hermosa y muy parecida a la nuestra, palmeras, cañafístolas, anjicos, etc, etc.
A lo largo del camino, entre los morros, hay puestos donde se venden diferentes productos regionales, como hay muchos colonos alemanes, italianos, azorianos, etc mantienen sus tradiciones realizando los productos que seguramente preparaban en su tierra natal.
Hay salamines, bondiolas, vinos, uvas, jugos de uva, miel, castañas do Pará, cucas, caldo de cana, abacaxi, etc, etc.
Las uvas bien lavaditas y frescas las ponen en fuentes te servís directamente y si te gustan te compras unos racimos hay blancas, rosas y violetas. Están buenas, bien suaves y cuando la apretas salta la pulpa sin pegarse por el hollejo, como si fuera uva del parral del fondo de casa.
Gente muy amable y cordial, paramos en puestito creo que cerca de Crisiuma, porque la ruta estaba cortada y medio que nos perdimos, le preguntamos a la señora que atendía : como hacíamos para ir para Serra do rio do rastro, y ella se puso a explicarnos tratando de simplificar lo que mas podía y nos dice:
vou explicar pra voce bem bem e bem devagarinho,
quando eu estava no seu país foi muito bem atendida.
Luego de las indicaciones seguimos viaje y comenzamos a ver los carteles de Serra do rio do Rastro.
Camino, de curvas y contra curvas, finito como suspiro de víbora, y de una pendiente muy pronunciada. mirabas para tu costado y se veían las casistas como hormigas, los gurises sorprendidos y entusiasmados con todo lo que había para descubrir.
A lo lejos en los morros mas pequeños se veían las hélices de los generadores eólicos enormes, llegue a contar algo de 30 o 35, parecían los molinos del Quijote.
Cuando llegamos al mirador de la Serra, a 1450 metros de altura, la vista era majestuosa, según Ademir con un larga vista se puede ver el mar, me quede con ganas, la próxima me llevo uno.
Hay varias placas que conmemoran la valentía y osadía del Gaucho Serrano, que construyeron ese camino. Me resulta tan difícil imaginar como lo hicieron, entre rocas y a esa altura.
Allá arriba, una piedra tallada con la forma del camino rezaba este verso, me gusto y se lo transcribo para ustedes:
No Subir e descer da Serra,
a tenacidade e a determinação
do Tropeiro Serrano,
vence com garra o medo
o coração palpita forte,
mas não exita,
ribanceira após ribanceira
deixa para eternidade
o traçado desta magestuosa
Serra do rio do rastro.
Brava Gente desbravadora,
povo serrano,
povo catarinense,
povo da integração.
Obrigado!
Les dejo un video con una música espectacular de Acualactica, un conjunto de cuerdas de la ciudad de Buenos Aires, lo pueden escuchar frente al cementerio de la Recoleta, es un placer. Por supuesto en el video el protagonismo se llevan las flores y la vegetación de la Serra, siempre mirando las aptitudes meliferas.
Hasta luego.
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