Pancho, anda a visitarme que vamos a comer una Gallina.
Así arranca el dialogo, de estos dos amigos.
Pancho me dice vamos a ver mi amigo Elvio, allá para el lado de Mercedes, entonces cargamos un vino, un jugo, las cañas y el traje de apicultor (no falta nunca) y nos fuimos.
Estaba calor, salimos tarde, pero era un paseo nadie nos apuraba.
Llegando una monjita nos espiaba del alambrado mientras volaba cazaba un bichito y volvía al alambre.
Nos costó un poquito encontrar la tranquera verde, pero encontramos.
Ya en el campo de Elvio, tenia una colmena en un tacho, llena de abejas y con olor a miel.
El carro tumbero, abajo de un paraíso, me salio linda la foto, estoy aprendiendo, me gusta ...
Y acá Cristina, Elvio y Pancho, amantes de la naturaleza, cuidan el todo, nada en sus gestos es dañino, plantas, arboles, animales, pájaros, todo es custodiado y cuidado.
Cuanto te sentas con ellos, es para escuchar cada historia y cada vivencia, un espectáculo. Cuando se iban en bicicleta a Brasil a lo del Turco, llevaban uvas y otros avíos. O cuando tocaban la cordiona para las guainas, y dice Elvio, claro yo tocaba, me sabía tres temas no mas, y ellos eran los que bailaban jajaja. Ahora no, ahora ya tengo un amplio repertorio.
Después a recorrer el campo, hermoso, acá en las piedras, lugar místico, de mucha energía, especial para meditar, la paz que se respira es increíble. Conversan tranquilos, no hay apuro.
Empieza a gotear un poco, lluvia mentirosa, solo para mojar y corrernos de la laguna, linda laguna con piedras, tiramos los señuelos y no sacamos nada, dicen: pero con eso, te falta carnada, vos te crees que los bichos son pavos ?, no vas a sacar ninguno jajaja
Una lechuza de vizcachera, nos mira desde la boca de su nido, ni un chistido ...
Salimos de Elvio, pasamos una tarde hermosa y agradable, y pegamos una vueltita por el Quiyatí, para ver si podíamos señuelear algunas taruchas, pero estaba muy bajo, una tristeza, miles de peces se mueren porque no hay agua. Es un ciclo natural de esa zona, zona de bañado y todos los años pasa algo parecido.
Un capivara descanza en la paja seca y me mira tranquilo, le saco una foto y le digo que es para el facebook, entonces se deja.
El Juan grande, salta la tranquera y nos espía desde ahí.
Un caracolero, lindo bicho, colorido y adornado.
Y acá se ve el agua abajo de los puentes, lleno de peces bagres, tarariras, quecos, etc, boqueando pobres bichos.
Un carau, buscando comida y algunas gallaretas y gallitos de agua, a su lado.
Juntamos algunos caracoles y plumas para los nietos y salimos rumbo a Libres de nuevo.
Saludos.
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