Con ese jarabeo hicimos que las colmenas se mantuvieran esperando nuevas floraciones y así recuperarse y empezar a crecer.
Hasta hace unos años nucleabamos en octubre, se daba todo como para hacerlo, porque el clima ayudaba, buenas floraciones nos ayudaban y las colmenas estaban bien pobladas.
Pero desde hace unos años todo cambió, muchas lluvias, se corren las floraciones, fluctuación de temperatura y otros tantos factores climáticos y naturales hacen que tengamos que cambiar la estrategia.
Conclusión, nucleamos hace unos días, en el tiempo que nos quedaba, con movimientos exactos y precisos tratando de aprovechar al máximo el momento y el tiempo que nos quedaba para el manejo.
No era lo deseado, pero lo probable.
Y como siempre decimos y ahora mas que nunca, no nos podemos manejar por calendario. Ahora el disparador es la observación del entorno.
Hicimos división de colmena, llevando la colmena original al nuevo lugar y en el lugar original se pone la colmena nueva con 1 cuadro de cría operculada y uno de alimento y resto estampado. Así las pecoreadoras ingresan en la colmena, si bien hay un desfasaje generacional, las pecoreadoras mantienen la colmena con temperatura,bien poblada y empiezan a labrar los cuadros estampados. Nace la cría operculada y comienzan a alimentar las larvas en su función de nodrizas .
No hay comentarios:
Publicar un comentario