Intensa, con perfume a miel muy marcado y todo el perfil del chardonnay pera, manzana, esas notas mantecosas. Salió un buen chardonnay pero se le fueron algunos fusels que no quedaban bien a mi paladar por lo menos.
Decidimos armar un destilado y salió excelente., este cuadro prácticamente resume todo el trabajo.
Algo importante es tener el quemador bien calibrado, una caloría mas o menos te cambia el ritmo de la destilación.
Arrancamos a las 11, o sea preparamos todo antes una media hora digamos.
Los densímetros, nosotros elegimos el de 3 elementos, creo que te da mas exactitud.
A futuro cuando incorporemos el papagayo, veremos que utilizar para agilizar el proceso.
El equipo es todo en inox, con una columna interesante aunque pienso que con unos 10 cm mas sería perfecta.
Previamente hicimos la cata correspondiente para ver como estaban los meads, si bien los superiores no la hacía de un drinkability de 45 puntos, era un 32 fácil.
El equipo es muy cómodo y versátil, me gusta, quedo muy bueno.
Siempre con un testigo o un patrón para que cuando nuestro paladar se va de viaje, traerlo al foco, al punto que queremos o que buscamos.
Esto es otro capitulo, y es un momento donde debemos sentarnos, degustar, armonizar los sentidos y agudizar nuestro olfato y paladar para poder seleccionar lo mejor.
Bueno, saludos luego les cuento como quedo.
Ahhh el destilado, combina un aroma a miel, y un alcohol fino y dulce de maravilla.
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