Es un honor el haber visitado el Sobebio, provincia de Misiones, rodeado de la belleza natural que nos regala esta tierra. Les agradezco a todos por recibirme y permitirme sumergirme en esta experiencia única.
Cuando llegué, lo primero que me llamó la atención fue la majestuosidad de los árboles de petiribí o loro negro. Los años, la historia que estos gigantes guardan, la conexión profunda que ustedes tienen con la naturaleza es notable.
Luego, al adentrarme en los cultivos de Banana, probe varias, es imposible resistir la tentación de probar algunas. Cada variedad no solo tiene un sabor único sino que también el dulzor es diferente y el aroma mas o menos intenso.
Más tarde, en el alero de la casa probamos queso, dulce de leche, mermelada, quedé impresionado por que producen practicamente todo. Probamos algunos destulados, hablamos de poner a punto una barrica de roble.
Al explorar la selva misionera y contemplar sus cerros, me maravillé ante la biodiversidad y la exuberancia de este ecosistema único. Es un tesoro que debemos proteger y preservar para las generaciones futuras.
Las mejores mudas de plantas de banana, son los pequeños brotes que se sacan de al lado de la planta madre. En total me llevé unas 5 variedades y las plnatamos en la Chacra, vamos a ver como crecen.
Amigos y amigas, en este viaje he aprendido que la verdadera riqueza de esta tierra no reside solo en sus recursos naturales, sino en la pasión y el compromiso de quienes la habitan y estan comprometidos con cada rincón de este paraíso misionero.
¡Gracias por inspirarme y por permitirme ser parte de esta experiencia inolvidable!
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